domingo, 20 de mayo de 2012

El paisaje que queda tras un incendio forestal es tremendamente triste, troncos calcinados, ceniza, carbón..., el paisaje se transforma, no se ve otro color que el negro y gris, como ver la vida en blanco y negro. Tampoco se escuchan pájaros, ni el ruido de las lagartijas entre las hojas, ningún sonido, el bosque se para, calma total.

Con el tiempo, muy despacio, el bosque va saliendo de su letargo, vuelve a despertar, lentamente aparece de nuevo la vida que parecía extinguida para siempre de ese lugar y empiezan a asomar nuevos pinos, sabinas, matas, etc., el verde va recuperando terreno, contrasta con el negro de los troncos quemados. Los insectos vuelven a ocupar su lugar, se empieza a oír algún pájaro.

La vida se abre paso de nuevo, imparable, paciente, persistente.

"La vida tiene su lado sombrío y su lado brillante; de nosotros depende elegir el que mas nos plazca"
                                                                                                                                     Samuel Smiles










1 comentario:

  1. Molt guapu...Como la vida misma... :)
    Todo cambia y evoluciona, y toda pequeña o gran muerte, trae irremediablemente, mas vida...
    Guai! ;)

    ResponderEliminar